Cuando realizamos manualidades de patchwork de forma habitual, lo ideal es disponer de un rincón en casa o de una estancia en donde poder almacenar los materiales de forma cómoda, así como tener una mesa grande para hacer los patrones, para cortar la tela y ensamblar las piezas hasta poder formar algo tan grande como un quilt o colcha y un lugar en donde colocar la máquina de coser y poder coser de forma óptima y sin molestar al resto de la familia con el ruido. También es importante cómo decorar esa estancia, que la podemos llamar taller. ¿Qué os parece la idea de empapelarla con patchwork para que quede un taller temático y con sabor a costura? Así que a continuación vamos a algún que otro papel pintado para estudio u oficina en casa, así como para taller de costura, con apariencia de patchwork y que puede dar el ambiente perfecto. Este papel pintado lo podéis comprar ya con este diseño o hacerlo vosotros mismos con restos y trozos de papeles pintados estampados.
Empezamos por esta imagen, ya que es un claro ejemplo de lo bien que queda el papel pintado de patchwork en un taller de costura que tiene un estilo shabby-chicc. El color de los hilos, de la tela y del papel pintado crea un ambiente artístico y creativo, donde lo artesanal cobra vida.
Aquí tenemos otro ejemplo de papel pintado de patchwork en un estudio/taller/oficina en donde se ha optado por ponerlo sólo en una pared lateral, lo cual es una excelente idea para no sobrecargar el espacio y para que no dé la sensación de que es más pequeño.
Esta otra pared frontal con papel pintado de patchwork es otro ejemplo perfecto de lo bien que queda detrás de un escritorio. Las ventanas altas y alargadas nos dan la pista de que quizás es un sótano o un garaje transformado en un estudio o un taller. Fijaos en que, si el papel pintado de patchwork tiene colores subidos y saturados, los muebles blancos quedan genial, así como un suelo también en tonos claros.
Nos encanta este papel pintado de patchwork porque no se ha contentado con que sean cuadrados y rectángulos superpuestos, sino que han tomado una técnica del patwchork en tela y lo han hecho siguiendo el modelo del nido de abejas, cuyas piezas tienen forma de hexágono. Puesto sólo en la pared frontal, dejando el hueco en el que está el escritorio libre, queda de lujo.
Consideramos un acierto total que el papel pintado de patchwork sea en tonos pastel con estampados pequeños, así no dará la sensación de que el espacio esté sobrecargado. También es un acierto que el papel tan solo esté en la parte superior de la pared y, la de abajo, sea de madera blanca. Combinado con muebles de color blanco se consigue un ambiente perfecto para un taller o estudio, especialmente si está especializado en moda infantil o
quilts o colchas para bebés.
Si en vez de empapelar una pared, queréis empapelar sólo un muro divisorio, como veis en la imagen, también es una opción maravillosa. Le da sabor y colorido sin sobrecargar el espacio y ayuda visualmente a separar los espacios.
Acabamos con esta otra pared de papel pintado de patchwork con tonos muy vivaces que dan un aspecto alegre al taller, al mismo tiempo que tiene cierto toque vintage en los estampados, especialmente los de flores. En este caso, queda bien con muebles de madera clara, así como un suelo de parque claro.
Esperamos que estos papeles pintados de patchwork para talleres, estudios y oficinas en casa os hayan gustado y pensad que también los podéis poner en la sala de estar, en la cocina, en los dormitorios o incluso en el baño: sólo hay que encontrar los estampados, el diseño y los colores idóneos para cada estilo de decoración.
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