El taller de trabajo, taller de costura o taller de manualidades, tanto si lo tienes en casa como en un local abierto al público, es un lugar que tiene que estar bien acondicionado para que la seguridad sea la mejor y, al mismo tiempo, que resulte un lugar acogedor y humano, ya que vas a pasar muchas horas en él y conviene crear un ambiente agradable, tanto para ti, como para aquellos que acuden a tu negocio, ya sea a pedirte la realización de un encargo o a acudir a un taller de costura que impartas, así como un taller de cualquier otra manualidad. Todos los detalles de acondicionamiento cuentan, desde los pisos, pasando por los muebles, el equipación y hasta las paredes. Hoy te vamos a hablar de los Pisos de linóleo o vinílico para tu taller y te vamos a contar por qué creemos que son la mejor opción.
RESISTENTES
ELEGANTES
FÁCIL MANTENIMIENTO
Como acabamos de mencionar, los pisos de linóleo tienen la ventaja de una apariencia de madera natural o de mármoels, pero eliminando los inconvenientes de cuidado y mantenimiento. Sin embargo, conserva su aspecto y percepción y puede limpiarse con medios húmedos, como una fregona o una mopa. Al mismo tiempo, tiene sensación térmica agradable, ideal para talleres a pie de calle, así como una transmisión casi nula de ruido, para matizar el ruido de las máquinas de coser.
SEGUROS
BUEN PRECIO
Cabe destacar también que los pisos vinílicos son más económicos que aquellos de parquet o de madera, no sólo porque el metro cuadrado sea más barato, sino también por su fácil instalación con adhesivo al firme, que hasta la puedes llevar a cabo tú mismo. Si se estropea o daña una parte, se pueden retirar en las distintas piezas de forma individual y cambiarlas si están deterioradas.
Esperamos haberte convencido en colocar pisos vinílicos en tu taller de costura ya que, como ves, son todo ventajas.
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