¿A que cuando ves las mantas de ganchillo o crochet te acuerdas inmediatamente de tu abuela? Seguramente hizo una cuando naciste o tenías una en casa hecha por ella.
Sí, lleva muchas horas hacerlas y es una obra de artesanía única, no hay dos iguales, y aunque en aquella época no sabíamos nada acerca del «patchwork» o del «quilting«, dos palabras de origen inglés que hemos acuñado en los últimos años, algo de esta técnica había en ellas, ya que unían trozos cuadrados de piezas hechas de ganchillo de distintos colores y cenefas o motivos.
Pues bien, a continuación podemos ver algunos ejemplos más modernos y actuales de mantas o cubrecamas hechos de ganchillo, pero con el efecto patchwork. ¿Qué quiere decir? Pues que no hace falta que sea solo en dos colores, sino que podemos ir jugando con los tonos que queramos, así como que podemos ir variando el estampado e incluso el tipo de ganchillo en cada trozo para, después, unirlos.
Hemos encontrado estas tres que nos han gustado especialmente porque unen tradición con modernidad en su diseño. Esperamos que os gusten y que os arropen en estas frías tardes de invierno que estamos pasando.